domingo, 6 de abril de 2014

La clave del éxito. Las METODOLOGÍAS





La clave del éxito educativo está en conseguir que la gran mayoría de los centros (públicos, privados y concertados) pasen de  ser: 
“Centros que enseñan a ser centros en donde todos aprenden". 

El cambio, por tanto, y la clave del éxito está en el trabajo y la pasión de sus docentes y en “las formas de hacer”, o lo que es lo mismo las METODOLOGíAS, las PEDAGOGÍAS interactivas y aplicadas a la vida diaria del centro y de las aulas.

Que los centros se transformen en  "Comunidades de aprendizaje continuo".  
De aprendizaje compartido y colaborativo de todo el equipo educativo que enseña.

Parece que se ha vuelto al cómo, a la base de ese maravilloso proceso que es educar. A buscar dentro después de tanto buscar por todo lo externo y novedoso.

En  este apartado (formación permanente) parece que todos, o  “casi” todos los grandes INNOVADORES estan de acuerdo y lo consideran imprescindible para que se produzca esa mejora y calidad educativa en los centros. 
Sin duda, el aprendizaje debe de ser continuo y de toda la comunidad educativa (equipo directivo+claustro de profesores+alumnos) y no sólo en una parte como en la actualidad (alumnos).


Este aprendizaje permanente de la comunidad, por tanto, nace de la colaboración de todo el equipo educativo, de su gran esfuerzo diario, de la reflexión y del ajuste permanente para mejorar, reajustar o para solventar problemas que pueden surgir.

Ahí, si ahí es donde se encuentra “la llave” (clave del éxito), en las Metodologías, en LA PEDAGOGÍA con mayúsculas (tan olvidada y casi enterrada por muchos), en las diferentes formas de enseñar.


En el cómo más que en el qué o cuánto, en las formas de enseñar más que en las herramientas que podemos utilizar. No en el tener más o menos herramientas, o más o menos recursos (¡ojo¡ no dudo de que cuantos más mejor), pero también todos sabemos que se puede hacer mucho con muy poco y, también al revés, con mucho hacer muy poco.

Las TIC y las TAC ya sean 1, 2 ó 3.0 están genial, de hecho ya nos han servido para replantear el actual sistema educativo y la necesidad del cambio, pero poco a poco van ocupando el lugar que les corresponde y no el protagonismo que muchos han querido darle. Su utilidad como nuevas y potentes herramientas nadie la pone en duda, pero tampoco nadie pone en duda que serán más o menos efectivas según cómo (metodologías de nuevo) y quien las maneje.

“Lo importante no son las herramientas que usemos (más o menos atractivas, más o menos nuevas o novedosas), sino que ofrezcan multitud de posibilidades, de diferentes formas de ver y de hacer, de disfrute de la actividad, y … que, como llaves maestras, permitan abrir miles de puertas.


El colegio Montserrat es un claro ejemplo de esta comunidad que aprende y al que todos vamos a aprender. además se puede comprobar (está documentado) este gran trabajo y sus resultados. Pero que nadie piense que ha sido fácil o rápido. Les ha costado años de formación, de duro trabajo diario, de mucho esfuerzo compartido por todo el e1quipo, de una gran transformación a lo largo de este tiempo de todo el colegio. En especial del equipo que enseña, ya que han sido los encargados de planificar, programar y finalmente llevar todo ese nuevo aprendizaje a la práctica diaria en sus aulas.

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